Cada 30 de agosto, la Iglesia Católica celebra el día de Santa Rosa de Lima. Según la creencia popular, que se inició en Perú y se extiende a varios países de América Latina, alrededor de esa fecha suele desencadenarse una tormenta intensa, conocida como la “Tormenta de Santa Rosa”.
Esta tradición tiene su origen en un hecho ocurrido en 1615, cuando Lima se libró de un ataque de piratas holandeses gracias a una violenta tormenta. La leyenda narra que Isabel Flores de Oliva, más conocida como Santa Rosa de Lima, convocó a los limeños a rezar para pedir la protección divina. Las súplicas, según la historia, resultaron en una tormenta que dispersó la flota enemiga. Desde entonces, cualquier tormenta que acontece cerca del 30 de agosto se asocia con Santa Rosa.